Solo libros en papel.
Fernando Krapp,
Bailando con los osos.
1ª ed. Buenos Aires: 17grises editora, 2012.
112 p.; 14 x 22 cm. – (narrativa)
ISBN: 978-987-1724-15-4
«La escalera inicial es la bellísima frase de Madame Bovary que sirve como epígrafe al libro: “la palabra humana es como un caldero cascado en el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas”. El desvío, el malentendido inicial del lenguaje y, luego, las alturas. Relatos de incertidumbre fantástica, como las dudas que surgen ante la vista área de un paisaje visto a ras del piso. Una opera prima que consigue producir vértigo». (Juan Pablo Bertazza, Página/12)
«La escritura sólo es posible si se toma el riego de enfrentar a lo incontrolable. Sólo es posible si se atreve a bailar con lo monstruoso. Es decir, si se la piensa como una forma de cacería. Bailando con los osos se aproxima todo el tiempo a ese riesgo, como quien se enfrenta al precipicio. La muy buena escritura de Krapp, traduce ese riesgo en una experiencia perdurable». (Hernán Ronsino, Clarín)
«Los relatos de Bailando con los osos están escritos con un discurso poroso y dinámico. Hay una agilidad que tiene que ver con lo coloquial pero también hay una fluidez de otra índole, una fluidez jazzera, un vértigo discursivo que tiene que ver con la libertad de enlaces, con la voluptuosidad y con la síntesis. Krapp tiene mano maestra para administrar la información en los textos: lo no dicho genera una tensión deslumbrante». (Jorge Consiglio, La Nación)
Fernando Krapp,
Bailando con los osos.
1ª ed. Buenos Aires: 17grises editora, 2012.
112 p.; 14 x 22 cm. – (narrativa)
ISBN: 978-987-1724-15-4
«La escalera inicial es la bellísima frase de Madame Bovary que sirve como epígrafe al libro: “la palabra humana es como un caldero cascado en el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas”. El desvío, el malentendido inicial del lenguaje y, luego, las alturas. Relatos de incertidumbre fantástica, como las dudas que surgen ante la vista área de un paisaje visto a ras del piso. Una opera prima que consigue producir vértigo». (Juan Pablo Bertazza, Página/12)
«La escritura sólo es posible si se toma el riego de enfrentar a lo incontrolable. Sólo es posible si se atreve a bailar con lo monstruoso. Es decir, si se la piensa como una forma de cacería. Bailando con los osos se aproxima todo el tiempo a ese riesgo, como quien se enfrenta al precipicio. La muy buena escritura de Krapp, traduce ese riesgo en una experiencia perdurable». (Hernán Ronsino, Clarín)
«Los relatos de Bailando con los osos están escritos con un discurso poroso y dinámico. Hay una agilidad que tiene que ver con lo coloquial pero también hay una fluidez de otra índole, una fluidez jazzera, un vértigo discursivo que tiene que ver con la libertad de enlaces, con la voluptuosidad y con la síntesis. Krapp tiene mano maestra para administrar la información en los textos: lo no dicho genera una tensión deslumbrante». (Jorge Consiglio, La Nación)