Solo libros en papel.
Nicolás Guglielmetti,
Fisher y los refugiados
1ª ed. Buenos Aires: 17grises editora, 2016.
80 p.; 14 x 22 cm. – (narrativa)
ISBN: 978-987-1724-12-5
«No hay ninguna verdad para encontrar en este texto. No hay señales ni indicios programáticos para que la vida cobre algún sentido. No hay intencionalidad didáctica ni hay justificación moral.
Fisher y los refugiados está escrito en un registro único y a contramano del realismo tradicional. Es una novela revulsiva y alucinada que rechaza los elementos que convencionalmente se emplean para representar a Bahía Blanca. Sin embargo, en cada una de sus páginas Nicolás Guglielmetti nos obliga a masticar los restos diurnos de una ciudad desaforada y hundida en un gesto de locura holocáustica (entregando en sacrificio a su gente, porque aquí nada importa, ni nadie, ni a nadie). Es que, en el fondo, y sobre todo desde los intersticios desbordados y esquizos que son la materia del lenguaje de la ciudad real, la anarquía y la violencia emergen para darnos la imagen de un mundo que no existe y que quizás jamás exista más que en el delirio febril de sus propios habitantes.
Fisher y los refugiados es un libro único y desolador para una ciudad erótica y hostil. Un estallido de sentidos, una pesadilla afiebrada en la que nada parece empezar ni terminar.»
(Mariano Granizo)
Nicolás Guglielmetti,
Fisher y los refugiados
1ª ed. Buenos Aires: 17grises editora, 2016.
80 p.; 14 x 22 cm. – (narrativa)
ISBN: 978-987-1724-12-5
«No hay ninguna verdad para encontrar en este texto. No hay señales ni indicios programáticos para que la vida cobre algún sentido. No hay intencionalidad didáctica ni hay justificación moral.
Fisher y los refugiados está escrito en un registro único y a contramano del realismo tradicional. Es una novela revulsiva y alucinada que rechaza los elementos que convencionalmente se emplean para representar a Bahía Blanca. Sin embargo, en cada una de sus páginas Nicolás Guglielmetti nos obliga a masticar los restos diurnos de una ciudad desaforada y hundida en un gesto de locura holocáustica (entregando en sacrificio a su gente, porque aquí nada importa, ni nadie, ni a nadie). Es que, en el fondo, y sobre todo desde los intersticios desbordados y esquizos que son la materia del lenguaje de la ciudad real, la anarquía y la violencia emergen para darnos la imagen de un mundo que no existe y que quizás jamás exista más que en el delirio febril de sus propios habitantes.
Fisher y los refugiados es un libro único y desolador para una ciudad erótica y hostil. Un estallido de sentidos, una pesadilla afiebrada en la que nada parece empezar ni terminar.»
(Mariano Granizo)